Suspensión de procesos de cobro: Al acogerte a la Ley de Insolvencia de Persona Natural, se suspenden de manera automática todos los procesos de cobro ejecutivo y coactivo que estén en curso en tu contra. Esto te brinda un alivio inmediato y evita embargos, secuestres o remates de tus bienes.
Acuerdo de pagos: La Ley de Insolvencia te permite llegar a un acuerdo de pagos con tus acreedores, a través de un proceso de negociación acompanado por nuestra firma de asesores jurídicos-financieros y supervisado por un operador de insolvencia. Este acuerdo busca establecer nuevas condiciones de pago que se ajusten a tu capacidad financiera actual, permitiéndote cumplir con tus obligaciones de manera sostenible.
Protección del patrimonio: Durante el proceso de insolvencia, se protege tu patrimonio de posibles embargos o liquidaciones forzosas. Esto implica que no perderás tus bienes, siempre y cuando cumplas con los compromisos acordados en el plan de pagos establecido.
Liberación de deudas: Si, después de realizar tu mejor esfuerzo para cumplir con los pagos acordados, no logras liquidar la totalidad de tus deudas, la Ley de Insolvencia te ofrece la posibilidad de obtener una liberación de las deudas no pagadas. Esta liberación está sujeta a ciertas condiciones y requisitos establecidos por la ley.
Segunda oportunidad financiera: La Ley de Insolvencia de Persona Natural busca brindarte una segunda oportunidad para reconstruir tu vida financiera. Al acceder a este proceso, podrás sanear tus finanzas, recuperar tu capacidad crediticia y restablecer tu reputación financiera.